Conoce a... Sergio Amatriain y César Monasterio
Una de las parejas de moda en el fútbol navarro, Sergio Amatriain y César Monasterio, son los nuevos responsables de Osasuna Promesas. more
Sergio Amatriain (20/02/1975) inició su carrera en el fútbol como jugador. Tras pasar por las canteras de la Real Sociedad y Osasuna, hizo historia con la Peña Sport, en donde jugó 8 temporadas, cinco de ellas en segunda B. Sus últimos partidos como azulón los disputó en la 2007-2008, temporada en la que la Peña Sport descendió a Tercera. Como jugador, destacó por ser un centrocampista elegante, al que le gustaba el trato con el balón y que promediaba una media de 10 goles por temporada.
César Monasterio (27/08/1973) fue también jugador en sus inicios, destacando en Osasuna Promesas y en el Izarra. Aunque no tuvo tanto protagonismo como Sergio, disputó dos temporadas en Segunda B en donde no tuvo excesivo protagonismo. Pese a jugar de delantero únicamente consiguió marcar 4 goles, uno con los rojillos y otros tres con los estelleses.
Su balance como técnico
Como técnicos, se han convertido en la dupla referente del fútbol navarro, llegando a entrenar a los principales clubes navarros. En sus inicios como entrenador, en la temporada 2010/11, Sergio se estrenó en la categoría de bronce del fútbol español haciéndose cargo del conjunto de Tafalla. En la Peña Sport, donde estuvo durante tres años, vivió un descenso a Tercera, un ascenso a Segunda B y la permanencia en esta categoría. Tras una temporada sin dirigir a ningún equipo, en la 2014/15, Amatriain y Monasterio se quedaron a las puertas del play off de ascenso con el Oberena.
Tras ese curso, ambos ficharon por el Izarra, logrando el objetivo de la salvación en la división de bronce. La estancia en Estella duró una temporada. La pasada campaña la iniciaron al mando del Tudelano, hasta que fueron cesados en diciembre cuando el equipo ocupaba la duodécima posición en la tabla clasificatoria.
Este año tienen el bonito reto de sacar adelante Osasuna Promesas, veremos como les va.
¡Mucha suerte Sergio y César!
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